Goddes Mary. Amada Maria y hermandad Sagrada de la rosa.
sabiduría divina femenina. Issis, Maria, Sophia……..La gran
madre de Gaia.
Canalizado y restaurado en su busqueda Elsa Farrus
En este texto, deseo poder compartir , una síntesis del gran
viaje de alma, que estoy realizando desde que en 2015, me fueron entregadas las
rosas de Gaia, o sistema de regulación
de nuestro sistema cristalino, en el 6
chacra, entre la glándula pituitaria y la glándula pineal, donde se forman los
cristales etéricos, de luz en nuestro sistema límbico, dentro del cerebro, que
dan forma al interior de nuestras células físicas, y se distribuyen por todo
nuestro cuerpo físico, una vez se anclan en el chacra timo.
Las rosas de sanación, es un regalo, que todos podemos
disfrutar, y que estoy compartiendo en el blog de http://rosadegaia.blogspot.com.es/
, que esta en construcción, con sus iniciaciones, un regalo que los integrantes
de la hermandad sagrada de la rosa , nos revelan a todos, en este punto de
encuentro con el ser, hare un pequeño resumen, para que podamos hablar
principalmente del camino de María, motivo de la conferencia, pero a su vez, es
indivisible de la energía de la conciencia cristalina la rosa y la gran madre o
the goddess Mary.
Todos en nuestro interior, del chacra del corazón, en el
punto de anclaje, entre el timo y el punto del alma, en las paletillas, tenemos
en núcleo de vibración, que ha sido llamado en muchas culturas, como el loto
del corazón , la rosa blanca de la sabiduría etc, Este centro etérico de
vibración, en sis enlaces energéticos, forma unas estructuras de cristal, que
asimilan una rosa, que se abre o se cierra, en función de nuestras decisiones y
la separación con nuestra divinidad o ser.
Para cada una de nuestras creaciones, en el libre albedrio
del ser humano, estos enlaces cristalinos se mueven, como las teclas de un
piano, creando una vibración de fractales de luz, que se extiende por el prana
y se manifiesta en una honda desde el chacra del corazón, generando lo que
conocemos como ley de magnetismo, y principio de la materialización física.
Estas creaciones, no siempre son armónicas, en el sentido de
la unidad, si son perfectas, en la polaridad, en la que el ser vivo, las crea,
para su aprendizaje de alma y su crecimiento en su esencia.
Para cada una de nuestras creaciones, los genetistas de
Gaia, en los jardines de cristal Gaia Maya, en los jardines de maya, crean una
esencia cristalina, de sanación o equilibrio, para cuando estemos dispuestos a
integrar, la energía, en equilibrio en nuestro ser, esos jardines de Gaia, solo
los que entre otras cosas, se ocupa la hermandad de la rosa, en la que trabajan
mucho seres de luz, y muchos maestros ascendidos, en el ámbito de la hermandad
dorada, uno de los departamentos de la Hermandad blanca.
Todos los seres de luz, que trabajan en la hermandad de la
rosa, encarnados o no, trabajan en unión a la conciencia cristalina y al divino
femenino, tanto en hombres como en mujeres.
Su esencia es trabajar, para la restauración del equilibrio
en Gaia, y su mayor representante en Gaia es Maria, presente con nosotros, en
muchos eones, y muchas civilizaciones,
desde Isis hasta la actualidad. Como guardiana de conocimiento y la
conciencia, en los cristales del interior de nuestro cuerpo.
Ahora, en la fase final de adaptación individual, a la
ascensión de Gaia, el divino femenino desciende de nuevo a nosotros, para
restaurar en nosotros, la conciencia de creación, que al unirse con el divino
masculino, nos abre la consolidación de la unidad, en todos aquellos que
estemos dispuestos a responsabilizarnos de nuestros cuerpos y nuestro camino.
Madre María, como representante de las escuelas de Isis, en
otra encarnación y de la diosa, en muchísimas otras, es la gran madre, la gran
creadora de realidades, es el conocimiento por la conciencia, y es la sabiduría,
por la toma de conciencia.
El camino de María es la vida, la alegría, y el espíritu de
la trinidad, en ocasiones representado como la triple diosa.
María, llega a nosotros, siempre después que todos se desmorone,
y nos rindamos a la polaridad máxima, aceptando, que todo tiene un propósito,
entonces, somos ys eremos llamado por La gran Dama blanca, the White lady que
la llaman en glastombury y sus sacerdotisas, las mismas que en la época de Isis,
que en la era cristiana, que en avalon posterior, al culto de la White Lady, en
la época de José de Arimatrea, en Glastombury, pues allí es el chacra del corazón,
y hay multidimension, muchos avalons en un mismo centro, pero muchas caras del
divino femenino, desde el amor al poder mas despiadado, mil rostros de la diosa
en diferentes siglos.
La gran creadora de la Naturaleza Brigid, en Irlanda, the
irrish mother, que adopto el cristianismo, como santa Brígida, pero que
transformo su don.
Sophia, la esencia de vida, para los griegos y muchos otros
siglos después. No importa su nombre, ella siempre esta siglo tras siglo,
cambio tras cambio en la historia de la humanidad, con su grupo de almas
repartidas en el planeta, en colectivos de canalizadoras, y mujeres medicina,
que han sustentado la energía del divino femenino incluso en las épocas más
oscuras de Gaia.
Sus regalos hacia nosotros, LA PRESENCIA, y la ALEGRIA.
Cuando uno restaura su ser, después de la caida de las
personalidades, La presencia de la diosa, abre la unión con la presencia
divina, tanto en hombre como en mujeres, en ningún momento, podemos hacer del
divino femenino, un conocimiento solo para mujeres, pues faltaríamos a nuestro compromiso
con María, la UNIDAD.
EL GRAN REGALO DE MARIA, es en esencia la fusión de la
sabiduría creadora del divino femenino en el chacra del corazón, con el divino
masculino, abriendo así el holly graill, o el fuego sagrado del corazón, en
fusión con el espíritu divino de cada uno de nosotros.
Por ello ahora en la vibración actual de Gaia, Madre María y
todas las damas de la hermandad de la rosa, son llamadas de nuevo, para ayudar
a sanar el divino masculino en muchas mujeres del planeta y devolver el
equilibrio de la vida, en su interior.
Aunque Lady Rowena sea, una de las fundadoras de la
hermandad de la rosa, Maria, es el ser de luz, comprometido con la restauración
del conocimiento del divino femenino en la conciencia humana, en este periodo
de Gaia, donde la conciencia cristalina y diamantina esta siendo restaurada.
Ella es el camino, ella es la fuerza que está llamándonos a
todos a ser conscientes, con humildad, de la importancia de la unidad, como
paso de consolidación, en cada ser vivo,
como nido del gran espíritu de cada uno de nosotros, o lo que es lo mismo, el
ser de luz que esta fusionándose con nosotros.
En el camino de la diosa, el trabajo de María en el ser
humano es ayudarle a despertar, para que alcance su inteligencia espiritual
natural, su libertad, su amor interno y sea capaz de contemplar el mundo, sin
juicio alguno, pues la sabiduría interna del divino femenino, sabe que todo
cuanto sucede a su alrededor, fueron aprendizajes anteriores, y parte de las
creaciones como ser humano.
María, nos conduce a cada uno a
nuestro autentico propósito interior, por eso su primera llamada, es la
destrucción de todo cuanto nos rodea, porque nos encadena, y son construcciones
de nuestras personalidades, y ADN social, no del ser innato.
El trabajo profundo con María, al
igual que en las escuelas de Isis, se basa en la apertura de corazón, para que
las frecuencias de los rayos, puedan ser descodificadas y asumidas, por el ser
humano.
Esa es la base de la conciencia
diamantina, el prana comparte en el chacra del corazón, dos ejes más uno
horizontal de lado, el eje de experiencias, entre dar y recibir, y uno
horizontal delante y detrás, que es el eje del espacio tiempo, los tres se
funden en el punto de intersección, que es el chacra de corazón, que forman las
diagonales de un octaedro, ese octaedro que abarca los 7 charas físicos y el
chacra estrella del alma, un palmo por encima de la cabeza y el chacra estrella
de Gaia un palmo por debajo de la planta de nuestros pies, forman la estructura
de luz, de la conciencia diamantina, que en cuanto vibra, genera desde su
interior, todos nuestros cuerpos de luz, y geometrías cristalinas. Es la base
de la esencia de vida, que podemos aprender en la geometría sagrada, la
psicogeometria, pero aún más importante, en la simple respiración, en los
enclaves de los cristales de Gaia, repartidos en toda su superficie, a medida
que van saliendo, y custodiados en su interior, en los templos y ciudades de
luz etéricos. Todas ellas, se conectan a nosotros a media, que consolidamos
nuestro foco, es decir el punto de anclaje o
loto del corazón sagrado de cada ser vivo.
Ahora Gaia, nos pone en contacto
con María, como en tantos otros siglos y oportunidades, pero no solo de manera
individual, sino a nivel planetario, para que la conciencia de unidad, a través
de integrar el divino masculino se haga real.
Como reconocer sus enclaves, es
muy sencillo, o bien podéis encontrar, en las iglesias y templos, el nombre de María
con la A y la M superpuestas, camuflando la geometría de luz, de la conciencia
diamantina, como el ejemplo foto 1, o bien con geometrías directas ,
normalmente en los techos de las bóvedas, o paredes de las piedras que son
altares románicos. Pero sobretodo, con tres señales, primero la geometría,
segundo una marisma, mas cueva, cristales o aguas subterráneas, Donde esta María
siempre fluye el agua, y en tercer lugar, rosas, o flores tipo rosa, que nacen
en estado vivo, en la mayoría de estos enclaves, hay templos católicos, incluso
con cruces de Jesús, para poseer esos núcleos de energía subterráneas, pero si mantenéis
el foco en gai, sentiréis como el frescor del suelo de ese lugar abre vuestro
prana, más allá de la tradición de poder que lo tapa.
Al llegar Gaia, a su nuevo
enclave en la alineación cósmica, las esferas de vibración, se abren y vibran
desde su interior, de forma pulsante, que nos llena de energía desde el chacra
estrella de Gaia a la base de nuestros pies, y nos pide una mayor arraigo y coherencia
física que nunca, pues el pulso de Gaia, llega
nuestro cuerpo, a través del hierro de nuestras células, y es la puerta del divino femenino en nuestro
interior.
La llamada de la diosa es física,
porque ser espiritual, es ser un ser humano completo y en unidad., y estas nuevas
esferas de conocimiento están ahí para todos nosotros, sin reserva alguna.
Por ello personas de todo el
mundo están recibiendo el llamado de las rosas de Gaia y de María, aunque
muchos lo asocian con una encarnación concreta de la gran madre y lo rechazan
por una de sus interpretaciones, en el post
cristianismo, y el dolor que causaron sus muchas sectas. Madre María está
presente en todos nosotros a través del punto de anclaje, en el chacra
corazón-timo, y es más que una encarnación concreta, es vida, ella, es la
energía de renacimiento de la ascensión en todos nosotros.
En muchas encarnaciones se comunicó
con nosotros a través del niño7a interior, que es nuestro cuerpo emocional, y
que pos la separación de los divino en nuestro interior, termino siendo un niño
roto, caprichoso y distorsionado, pero que una vez oído, sanado y equilibrado
se transforma en nuestro jiño/a de luz, que es el motor de la diosa y la
creación cristalina en nuestro interior, cuando realmente, sabemos nuestro
mayor deseo, la vida. No las vidas paralelas que nos compensan el dolor pero
nos alejan de la esencia. Estamos ahí ahora de nuevo, rompiendo estas vidas
paralelas, y renaciendo. The una forma intensa es cierto, pero no el hemos
dejado más camino a Gaia, que acelerar las líneas del tiempo, para que
atendamos a nuestro niño/a de alma, y nos unifiquemos internamente.
La nueva Isis-Mary- sophia, La
gran madre, es ahora nuestra energía renovadora, para abrir el ser humano a la conciencia
y sabiduría cósmica. Esta aquí para todos nosotros y nos esta impregnado a
todos, con la frecuencia cristalina del divino femenino, en hombres y mujeres,
es decir la capacidad de crear.
La creación, s el lenguaje del
alma, si cuanto nos rodea, no nos gusta, es que aún no hemos equilibrado,
nuestro interior, hay que revisar y transformarse, hasta que podamos manifestar
la propia voz, en cada acto. Pues Gaia es el chacra de la garganta del
universo, y es la manifestación en acción, y nosotros sus hijos, en hermandad
con ella, en cuanto, decidamos asumir la plena responsabilidad, en nuestra vida
física consciente, aquí y ahora, en gratitud a nuestro cuerpo físico y a nuestros
maestros de camino de alma.
Es el momento de descubrir
nuestra individualidad, para ofrecérsela a la unidad, desde la auténtica verdad
de cada uno de nosotros, Ese es el llamado actual de María a todos los seres de
Gaia y su compromiso con la frecuencia esmeralda, y nos invita a ser totalmente
honestos con nuestra verdad, y con nosotros mismos.
SOLO ASI, PUEDE DARSE LA UNIDAD,
DESDE LA VERDAD, LA LIBERTAS Y EL AMOR, QUE PRODUCE EL EQUILIBRIO REAL DE
QUIENES SOMOS Y COMO CREAMOS LA VIDA.
Gracias a todos Elsa Farrus.